Consejos de Compra y Seguridad para Mantas y Almohadillas Eléctricas
¿Qué Manta Eléctrica Comprar?
La manta eléctrica es el complemento perfecto para aliviar dolencias óseas o musculares y, como no, para hacer que entres en calor en una fría tarde de invierno.
Se suelen agrupar con el nombre genérico de "manta eléctrica" pero lo cierto es que existen diferentes tipos en el mercado, algunas con formas especiales para dar calor en zonas
específicas del cuerpo como pueden ser las almohadillas cervicales , lumbares, de espalda, etc.
Para que te resulte más fácil decidir te explico, a continuación, las diferencias entre ellas, para que tú decidas cuál va a ser tu "mejor manta eléctrica" en función del uso que le vayas a dar:
Manta Eléctrica: Es como una manta tradicional, las hay individuales y dobles. Se coloca en la cama o sofá encima del cuerpo ya que la mayoría, NO admiten que se les ponga nada encima.
Calientacamas: Justo lo contrario de la manta eléctrica. Este debe colocarse entre el colchón y la sábana bajera para poner el cuerpo encima. No es adecuado usarlo para taparte en el sofá porque necesita estar cubierto para no perder el calor.
Almohadilla Eléctrica: Tiene un tamaño bastante más pequeño y su forma también es variada. Generalmente se utilizan para el tratamiento del dolor localizado y por ese motivo las hay con formas específicas de los lugares a tratar (cervicales, lumbares, etc.). Algunas no permiten poner el cuerpo encima.
IMPORTANTE : SIEMPRE leer las normas de seguridad del fabricante.
7 Factores a tener en cuenta para comprar una manta o almohadilla eléctrica
Lo primero que tienes que tener claro es el uso que le vas a dar para así determinar el tamaño, no es lo mismo tratar un dolor que ver una peli en el sofá tapado con una mantita eléctrica.
Una vez aclarado esto voy a explicar los 7 puntos a valorar:
Temperaturas: Las mejores mantas y almohadillas ofrecen de 3 a 6 niveles diferentes , esto permite que puedas regular a tu gusto y tener el calor que necesitas en cada momento.
Temporizador: A tener en cuenta si lo vas a utilizar como tratamiento terapéutico y necesitas poner un tiempo determinado. También te permite dormir tranquilamente sin preocuparte de apagarla.
Potencia: Te vendrá bien para saber el consumo que tiene. La mayoría oscilan entre 50-100 W para las almohadillas y 100-120 W para las mantas, aunque algunas llegan hasta los 160 W.
El consumo no debe ser motivo de preocupación porque suele ser mínimo, apenas como una bombilla, no lo notarás en la factura.
Seguridad: Es importante que cuente con algún sistema de apagado automático y de protección ante sobrecalentamiento, esto da confianza y seguridad en el dispositivo.
Mandos: Si es un calientacamas para compartir, agradecerás que tenga dos mandos para que cada persona regule la temperatura a su gusto. Por algún extraño motivo las mantas, aunque sean dobles, vienen con uno sólo.
Limpieza: Hace unos años era impensable que se pudieran lavar, y mucho menos a máquina, pero hoy en día podemos agradecer que la cosa haya cambiado, la mayoría se puede lavar tanto a mano como en lavadora gracias a que el cableado se desconecta de una manera fácil y rápida.
Para Hacerlo con Seguridad es importante seguir las instrucciones del Fabricante.
Tacto: Al ser un tejido que va a estar en contacto con la piel te recomiendo una que tenga textura suave y mullida, esto puede dar un confort extra en las noches de invierno. La mayoría son de microfibra o franela.
¿Porqué mi manta o almohadilla nueva no calienta como las antiguas?
Que la manta o almohadilla eléctrica "no calienta mucho" es un motivo de queja, y de devoluciones, muy habitual entre los usuarios.
Esto es debido a que hace unos años cambió la normativa que regula la fabricación de este tipo de textiles eléctricos por lo que es más que seguro que, si has tenido mantas o almohadillas anteriormente, estas calentaran más que las actuales ya que la normativa anterior no era tan estricta como ahora.
En la actualidad han bajado la temperatura que pueden alcanzar, es de suponer que debido a las quemaduras que se producían por uso indebido o despistes, y han incorporado varios controles de seguridad para que no puedan permanecer a máxima temperatura más de un tiempo predeterminado y se apaguen solas tras unas horas de uso.
Yo personalmente tengo una desde hace más de 15 años y es imposible usarla al 3, que es su máxima temperatura, a menos que haya bastante ropa en medio, algo impensable en las actuales.
De todas maneras el calor que dan la mayoría es más que suficiente para aliviar el dolor o hacerte entrar en calor en el frío invierno.
Consejos de seguridad para un uso correcto

El uso de este tipo de textiles no ha de hacerse a la ligera, ya que hacerlo de manera indebida puede producir daños MUY IMPORTANTES como quemaduras e incendios.
Lo que aquí indicamos son recomendaciones generales de seguridad pero no olvides que cada producto tiene sus propias características, no hay que dar por hecho que todas son iguales.
Lo primero y más importante, antes de nada, LEER LAS INSTRUCCIONES DEL FABRICANTE.
Si lo haces antes de comprarla, ya sea en la web o en una tienda física, te ahorrarás sorpresas, disgustos y devoluciones innecesarias.
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